lunes, 3 de diciembre de 2012

Morsa del Pacífico



Es una de las 120 especies de mamíferos adaptados a la vida marina, por lo que evolucionaron hasta tener cuerpos perfectamente hidrodinámicos, con altas resistencias a las bajas temperaturas del agua, que aguantan la presión a diferentes profundidades, que tienen los sentidos acomodados para ese medio ambiente y sus extremidades convertidas en aletas.
Existen tres subespecies de morsas: morsa del Atlántico, morsa del Pacífico y morsa del mar de Laptev. Las del Pacífico son un poco más grandes que las otras, los machos registran pesos entre 800 y 1.700 Kg y alcanzan longitudes entre 2,7 y 3,6 metros, mientras que las hembras pesan entre 400 y 1.250 Kg y miden entre 2,3 y 3,1 metros.

La piel  tiene un grosor entre dos y cuatro centímetros, que le sirve como refuerzo a su sistema de termorregulación. Es rugosa y cubierta de pelos que cambian de color según la temperatura, en aguas frías es de color gris pálido, y en aguas cálidas es rosa
Esta especie vive principalmente en el Ártico, en la zona del Estrecho de Bering, y en el Mar de Chukchi, en la costa Noroccidental de Alaska. Fue allí donde, en septiembre de 2009, casi 200 morsas fueron halladas muertas.
Al igual que los osos polares y, en general, al igual que todos los animales cuyo hábitat son los polos las morsas del Pacífico son especialmente vulnerables al derretimiento del hielo, consecuencia del aumento de la temperatura media de la tierra.


No hay comentarios:

Publicar un comentario